La validez
de estudiar en línea no es la misma que de una universidad presencial o que es
muy difícil porque no se tiene un guía que indique que hacer, como y cuando
hacerlo, son mitos que surgen erróneamente al referirse a la educación virtual.
Estudiar en línea,
no es fácil ni difícil, ya que dependerá de la estrategia que aplique el
usuario en su proceso. En esta modalidad, el estudiante deberá aprender de
manera independiente, administrar su tiempo, trabajar de manera colaborativa
con otros usuarios virtuales, establecerse metas y objetivos, ser autocritico y
comprometido, además de generar destrezas que le permitan investigar y
seleccionar información confiable.
La parte complicada
es adaptarse al nuevo ambiente, afrontar que ya no se está en una enseñanza
dirigida, con un horario establecido y detrás de cuatro paredes. Pero la ventaja
es que se puede acceder al conocimiento en cualquier lugar y hora, únicamente se
requiere de internet.
En pocas
palabras, para un estudiante en línea el límite es el mismo, pues es quien decide
hasta donde llegar, quien traza el ritmo de su aprendizaje.